Los gobernadores de las Provincias Unidas del Sur, junto a legisladores,
intendentes de la cuenca de Río Turbio, trabajadores y sus representantes, nos
manifestamos contra toda forma de privatización de la unidad económica de
Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT).
Tanto la Central Térmica como el Yacimiento y las minas de carbón fueron alguna
vez -y pueden serlo ahora- rentables, no sólo para equilibrar las cuentas de sus
diferentes ejercicios, sino también para generar rentabilidad económica y divisas;
a través de gestiones transparentes, sin corrupción.
Las últimas gestiones dejaron graves consecuencias de funcionamiento, de
infraestructura, económicas, patrimoniales y laborales. El negocio de unos pocos
perjudicó a los trabajadores y al País.
Proponemos un acuerdo de productividad que salve al Complejo, en el que TODOS
hagamos un esfuerzo para producir más, producir bien, generar energía y
comercializar el carbón, cuyas reservas nos permiten contar con stock suficiente
para 500 años. Ese mineral tiene otro valor agregado, ya que las cenizas, el residuo
de la usina, se pueden utilizar para la fabricación de bloques y ladrillos.
La mina de carbón es la empresa que sostiene el empleo y genera el movimiento
económico de las familias que viven en las localidades de Río Turbio
y 28 de Noviembre, ubicadas en el estratégico límite sureño entre Argentina y
Chile. Hablamos de miles de argentinos que viven horas de inmensa incertidumbre
y son a quienes representamos los gobernadores.
Además, ese carbón también se usa para calefaccionar otros miles de hogares de
escasos recursos en las provincias de la Patagonia, que deben soportar
temperaturas de 20 grados bajo cero.
Queremos que al gobierno nacional le vaya bien, porque así le irá bien a la
Argentina y a nuestro pueblo. Para ello, es imprescindible formalizar acuerdos
estratégicos que nos conduzcan al desarrollo y al crecimiento económico. Esos
acuerdos, sólo los lograremos en el marco del diálogo fraterno, que preserve y
defienda el interés común de la Patria.